A veces nunca ves el rostro de las personas que caminan delante de ti. Los ves de espaldas, avanzando hacia el mismo lugar al que tú te diriges, aunque lleven un camino diferente al tuyo. A veces te fijas en alguien. Le miras porque es la única persona en tu campo de visión o simplemente porque te llama la atención. Puede que te guste su forma de caminar, la forma en la que se toca el pelo, la ropa que lleva puesta... O simplemente sea ése algo mas que nunca vemos, pero que de alguna forma, intuímos, captamos, sentimos...
 Eso me pasô a mí con él la primera vez que le vi.
Caminaba como si llevara un gran peso. Caminaba hacia delante, pero no se si avanzaba. Tenía el pelo desorsenado y se lo tocaba para retirarselo de la cara. Había visto ese aire grunge en otras personas, pero solo me había fijado en él. Le imaginé varios rostros en pocos segundos. ¿Como sería su cara?Le imaginé tan atractivo como se me antojaron sus andares, su ropa,su pelo. Le imaginé tan perfecto que cuando empezó a volver el rostro para mirar atrás, temí que estaría a punto de desilusionarme.
 ¿Que fue lo que le llevó a volver el rostro? Tal vez la misma curiosidad que despertó en mi verle de espaldas: el saber que alguien camina contigo, detrás de ti, y saber que si no te vuelves y le miras, nunca será nada más allá que el sonido de unos tacones en la acera.
 Y cuando se volvió y le vi, sentí como si el tiempo ya no existiera.
 No me miró a mi. Dirigió sus hermosos ojos al final de la calle que recorríamos juntos por separado. Ni siquiera me vio, pero yo pude verle, emocionarme, temblar, y sentir que acababa de ver a alguien una vez, para recordarle toda la vida. Siguió su camino hacia delante, y yo me detuve cuando me di cuenta de que había pasado de largo la calle a la que me dirigía, tan absorta como estaba en seguir sus pasos. Vi que se detenía en el cruce, con el peso de su cuerpo en una de sus esbeltas y musculosas piernas. Y después, vi como se alejaba...
 Para mi ya lo era todo, y él aún no sabía que yo existía.
 Y ahora estoy aquí, recordando ese momento. Y me pregunto donde está la diferencia en recordar para vivir, o vivir para recordar.

 No es lo mismo recordar lo que vives, que vivir lo que recuerdas.